viernes, 4 de febrero de 2011

Las madres del hambre.....

Es innegable que el calor enciende los motores envenenados de quienes pretenden embarrar la cancha. Cada verano, embisten estúpidamente contra el merecido descanso de quienes trabajamos, militamos, soñamos, imaginamos, vivimos... Ayer, una lacrimosa nota del inefable Bazán (TN, obvio) sobre las "madres del hambre" disparó mi indignación.
Las susodichas eran parte de una etnia wichi de Tartagal (Salta, la de Urtubey, la del senador Romero y el diputado Olmedo) y las mostraban dando agua caliente como desayuno a sus hijos, y diciendo que no había nada para comer.
Quiero aclarar que durante 10 años, he vivido en Tartagal, trabajando para la ex-YPF. Conozco la zona, la geografía y la idiosincracia de los pobladores. Es una tierra ubérrima, donde bananos, paltas, mamones crecen por doquier. Cualquier cosa que se tire crece.
Alrededor de las madres del hambre, picoteaban pollos y gallinas y el periodista ignoró esa abundancia de "comida". Hasta una chancha con cerditos andaban por allí!.
Como madre, sé que haría cualquier cosa para dar de comer a mis hijos... en este caso, nada tan dramático más que agarrar un tacho, llenarlo de agua, al fuego y con un pollo adentro y cualquier verdura que crece a voluntad o cuidada a propósito... haría un buel caldo!
Me revienta la victimización de estos pueblos en manos de periodistas que los manipulan a cambio de un paquete de yerba!
Me revientan los políticos que desamparan a sus conciudadanos y vuelven al paquete de yerba pre-electoral!
Esos pobladores tienen derecho a la AUH, pero seguramente ni la municipalidad de Tartagal ni el gobierno salteño se toman el trabajo de censarlos, asistirlos y darles la identidad de ciudadanos. Qué pasaría si un equipo formado por una asistente social, un médico y un representante del gobierno pasara por allí y pusiera las cosas en orden? No es tan difícil!
Sería hora que al elegir autoridades, revisáramos las propuestas para exigir INCLUSION, JUSTICIA SOCIAL y TRABAJO. Porque con unas bolsas de semillas y la capacitación mínima, estas poblaciones aprenderían a autosustentarse y los crápulas como Bazán no tendrían excusas para denigrarlos.

Elementos compartidos de CHELA